LOS QUE NO PIENSAN COMO NOSOTROS
(Ceux Qui Ne Pensent Pas Comme Nous) Brassens/ Bertola, vers. español Horacio Cerván)
Cuando no acuerda con la opinión de un experto,
El que ostenta
cartón de la universidad
Se
dice para adentro: éste es un Nicodemo
Una bestia
peluda, es un bruto total
Pero yo que
adquirí mi saber en la calle
En el caso me
digo, disculpad el argot
Que en el fondo es
lo mismo, aunque la forma cambie:
“Este boludo
no la piensa como yo”
Para aceptar
que no somos inteligentes
Dicho de paso,
hay que serlo previamente
Ya el agudo
Voltaire en su Cándido dijo
Cuando de los
ingenuos en suma, escribió
Que sufría
gustoso -mirá vos qué buen tipo-
A los que no
se acomodaban a su opinión:
“Son sandeces
enormes las que ha profesado,
Pero yo hasta la
muerte me bato, señor
Para que las
exprese” ¡Esperame sentado!
“Este boludo
no la piensa como yo”
Si el asunto
no da para ir a la guerra
Cuando un
facho la contra me viene a llevar
Lo rehuyo quizá, quizá por simpatía rastrera
O por
aparentar que lo sé tolerar
Siendo franco, también, por temor que a la bestia
Se le salte la
térmica y quiera, a presión
Insertarme su
credo tras abrir mi cabeza
“Este boludo
no la piensa como yo”
Mi canción
tiene su moraleja modesta,
que parece
superfluo tener que explicar,
Surge así de
la fuente, está implícita en ella:
Es entre dos
opciones que uno debe optar.
Puesto en la
alternativa, yo voy por la mas corta
El que
adhiera será un grande de corazón
Y el que no esté de acuerdo, será un pobre idiota...
“Otro boludo que no piensa como yo”