La marina (Paul Fort/ Georges Brassens)
Uno
puede concluir
Que nuestros
amores breves
Tienen
todo el devenir
Del amor que es para siempre
Suerte
la de la marina
Y nuestras queridas que
abordamos con los besos
Y con
el cuerpo también
Está
el gozo y el sufrir
La
discordia y los reencuentros
Todo
está en el transcurrir
De
estos amores pequeños
Nos
dejamos en los pelos,
En los
ojos, en los senos,
Besos
tibios como huevos
Que
han sido puestos recién
¡Cuánto
que se puede hacer
Y
cómo se alarga el tiempo!
En un
día, más de tres,
Contento,
triste, contento
Y en el cuarto hay un olor
De
ternura y de alquitrán
Y eso
alegra el corazón
Pero
lo apena, quizás
No se
viene aquí a charlar,
Pero
aún mismo en el amor
Se presiente
que es fugaz
Y es
una calamidad
Porque
así es con la marina
Y nuestras queridas que
Nos
aman, más se adivina
Que
esto no será el edén
Sería
hermoso ¡Dios! Lograr
Que
el tiempo fuera más largo,
Y
colmarlo de pecados,
Pero
esto no pasará
Todo
el gozo y el sufrir
De un amor que es para siempre
Uno
los encuentra aquí,
en
nuestros amores breves.