A la sombra del marido -
Balada de los idiotas felices -
Buena Margot -
Cancion para el Auvernes -
Cerca de mi árbol -
Con toda mi cordialidad -
Coplas a un ladrón -
El Cordero de Panurgo -
El Pornógrafo -
El Principe Rengo [Nadaud] -
El Testamento -
El Viento -
El abuelo -
El bodegon -
El buen hombre -
El descreido -
El enterrador -
El fantasma -
El gorila -
El gran roble -
El guiñapo -
El mal sujeto arrepentido -
El ombligo de las mujeres de los agentes de policia -
El paraguas -
El pequeño trovador -
El que erró el camino -
El tiempo no tiene importancia -
El tiempo que se fue -
El tío Archibald -
El viejo [El Ancestro] -
Fernande -
Gastibelza [V. Hugo] -
Hacerse empomar -
Hecatombe -
Hoy me encuentro con vos -
La Marina (P. Fort) -
La No Pedida en Matrimonio -
La Primer Guerra Mundial -
La andropausia -
La fila india -
La maestra de escuela -
La mala reputación -
La mala yerba -
La mujer de Hector -
La mujer de diez australes -
La primera chica -
La princesa y el rascatripas -
La rapada -
La rosa la botella y el apretón de manos -
La ruta de las cuatro canciones -
La tormenta -
La zurra -
Las lilas -
Las trompetas de la fama -
Los Patrones -
Los ajís [Les radis] -
Los amoríos de los bancos públicos -
Los funerales de antes -
Los que no piensan como yo -
Marinette -
Marquesa (Corneille-Bernard) -
Me empequeñeci -
Morir por las ideas -
Nada que perder -
Noventa y cinco veces de cien -
Penélope -
Por lo menos si fuera hermosa -
Puta de ti -
Suplica para ser enterrado en la playa de Sète -
Tormenta en la pila de bautismos -
El mal sujeto arrepentido
Le mauvais sujet repenti, 1954
Tenía el talle fino y las caderas llenas
Yiraba por el barrio de la Magdalena
Ya por el modo de tentarme en el levante
Vi que el negocio era con una principiante.
Tenía el don, tenía el genio, era dotada
Pero sin técnica, es lo mismo que la nada
Ya lo predican en latín en la Sorbona:
No se hace puta igual que monja una buscona.
Y me inspiró tanta piedad la damisela
Que le mostré de su metier las bagatelas
Yo le enseñé a mover para ganar fortuna
La parte de la espalda que es como la luna.
Porque en el arte de trotar, mal que nos pese
Mover las nalgas no es lo fácil que parece
El posterior no se menea igualitario
para un droguista, un sacristán, un funcionario.
Rápidamente instruida por mi gran oficio,
Me concedió una parte de los beneficios
Nos ayudamos mutuamente: la belleza
ponía el cuerpo y yo ponía la cabeza.
Cuando volvía a casa con manos vacías
Yo igual le daba más guiso del que comía!
No se si aún recordará el bidet del baño
Que le arrojé, y con el que casi le abro el cráneo.
Un día, luego de una relación dudosa
Cayó afectada de una peste vergonzosa
Y en prueba de nuestra amistad, como era obvio
Tomé a mi cargo la mitad de los microbios.
Para curarme, abandonar fue necesario
Mi oficio de cornudo consuetudinario
Tantas agujas me pincharon que, sin resto,
La única que me quedó fue hacerme honesto.
Sin mi tutela, pasó que mi pobre amiga
De un mal burdel fue a sufrir todas las intrigas
Ahora se vende a policías, qué indecencia!
La moral pública está en plena decadencia!