A la sombra del marido -
Balada de los idiotas felices -
Buena Margot -
Cancion para el Auvernes -
Cerca de mi árbol -
Con toda mi cordialidad -
Coplas a un ladrón -
El Cordero de Panurgo -
El Pornógrafo -
El Principe Rengo [Nadaud] -
El Testamento -
El Viento -
El abuelo -
El bodegon -
El buen hombre -
El descreido -
El enterrador -
El fantasma -
El gorila -
El gran roble -
El guiñapo -
El mal sujeto arrepentido -
El ombligo de las mujeres de los agentes de policia -
El paraguas -
El pequeño trovador -
El que erró el camino -
El tiempo no tiene importancia -
El tiempo que se fue -
El tío Archibald -
El viejo [El Ancestro] -
Fernande -
Gastibelza [V. Hugo] -
Hacerse empomar -
Hecatombe -
Hoy me encuentro con vos -
La Marina (P. Fort) -
La No Pedida en Matrimonio -
La Primer Guerra Mundial -
La andropausia -
La fila india -
La maestra de escuela -
La mala reputación -
La mala yerba -
La mujer de Hector -
La mujer de diez australes -
La primera chica -
La princesa y el rascatripas -
La rapada -
La rosa la botella y el apretón de manos -
La ruta de las cuatro canciones -
La tormenta -
La zurra -
Las lilas -
Las trompetas de la fama -
Los Patrones -
Los ajís [Les radis] -
Los amoríos de los bancos públicos -
Los funerales de antes -
Los que no piensan como yo -
Marinette -
Marquesa (Corneille-Bernard) -
Me empequeñeci -
Morir por las ideas -
Nada que perder -
Noventa y cinco veces de cien -
Penélope -
Por lo menos si fuera hermosa -
Puta de ti -
Suplica para ser enterrado en la playa de Sète -
Tormenta en la pila de bautismos -
El bodegón
Le bistrot, 1960
En la esquina ruin del pobre París, frente a una plaza
Hay un bodegón que atiende un felón
Gordo grasa.
Si tu pico es fino y te pega el vino de gran clase
Al que dan aquí, seguro es que ni
Lo pases.
Más si tu gaznate va por un embate que lo abrase,
Hay un tinto duro que a los corajudos
Los complace
Hallarás allí a la flor de los feligreses,
Que a la cofradía de sus parroquianos
Enternece
Van llegando en fila, como las hormigas a los brotes
Para ver a la mujer del vulgar
Monigote
Qué me beba yo a la fuente de esa plaza,
Si, a partir de hoy, no eres seducido
Por la gracia
De la tabernera, que hizo de este agujero una fiesta
Con sus cualidades, de arriba hasta abajo
Tan bien puestas
A esta exquisitez, díganme... ¿quién es el que la besa?
¡Es intolerable! que sea un miserable
Al que embelesa!
Este es un injusto caso de mal gusto, y... que va a hacerle?
El amor es ciego, por eso me niego
A convencerle.
En esta cantina, cuida que tus rimas no la sonrojen
Sé educado, hermano, ve que tus reclamos
No la enojen.
Porque, de repente, le dará un ¡detente! a los audaces.
Al que no entendió que con ella no
Te propases
No nació el suertudo que se trepe al muro impenetrable
El que haga cornudo al viejo panzudo
Despreciable
En la esquina ruin del pobre París, frente a una plaza
Una especie de hada, hizo de un tugurio
Nuestra casa.