A la sombra del marido -
Balada de los idiotas felices -
Buena Margot -
Cancion para el Auvernes -
Cerca de mi árbol -
Con toda mi cordialidad -
Coplas a un ladrón -
El Cordero de Panurgo -
El Pornógrafo -
El Principe Rengo [Nadaud] -
El Testamento -
El Viento -
El abuelo -
El bodegon -
El buen hombre -
El descreido -
El enterrador -
El fantasma -
El gorila -
El gran roble -
El guiñapo -
El mal sujeto arrepentido -
El ombligo de las mujeres de los agentes de policia -
El paraguas -
El pequeño trovador -
El que erró el camino -
El tiempo no tiene importancia -
El tiempo que se fue -
El tío Archibald -
El viejo [El Ancestro] -
Fernande -
Gastibelza [V. Hugo] -
Hacerse empomar -
Hecatombe -
Hoy me encuentro con vos -
La Marina (P. Fort) -
La No Pedida en Matrimonio -
La Primer Guerra Mundial -
La andropausia -
La fila india -
La maestra de escuela -
La mala reputación -
La mala yerba -
La mujer de Hector -
La mujer de diez australes -
La primera chica -
La princesa y el rascatripas -
La rapada -
La rosa la botella y el apretón de manos -
La ruta de las cuatro canciones -
La tormenta -
La zurra -
Las lilas -
Las trompetas de la fama -
Los Patrones -
Los ajís [Les radis] -
Los amoríos de los bancos públicos -
Los funerales de antes -
Los que no piensan como yo -
Marinette -
Marquesa (Corneille-Bernard) -
Me empequeñeci -
Morir por las ideas -
Nada que perder -
Noventa y cinco veces de cien -
Penélope -
Por lo menos si fuera hermosa -
Puta de ti -
Suplica para ser enterrado en la playa de Sète -
Tormenta en la pila de bautismos -
El que erró el camino
Celui qui a mal tourné,1957
Hacía mucho, una eternidad
que no tenía yo que masticar
que no ponía vino en mi porrón
ni en mi estufa ningún carbón
El sepulturero de la ciudad
me miraba con voracidad
mi última hora estaba al caer
y fue allí que me equivoqué
Sin pensarlo, en un santiamén
me cargué de un palo en la sien
a un noctámbulo con caudal
se ve que lo calculé mal
Los policías, en nombre del Juez
me pusieron encima el pie
me mandaron a la prisión
para mi regeneración
Algunos en el tribunal
todos ellos gente normal
sostenían la opinión
que era justa mi ejecución
Todos felicitándose
me veían retorciéndome
suspendido de mi cordel
hasta morir, igual que un pez
Después de cien años o más
me arrojaron de mi celda
como soy un sentimental
regresé a mi barrio natal
Desalentado me encaminé
a duras penas sobre mis pies
esperando que cualquier mortal
me esquivara como a un chacal
Uno me dijo al saludar
"ya no esperábamos verte más"
y hubo otro con la inquietud
de ver como iba de salud
Y supe así que queda aún
gente buena, y de gratitud
lloré, sentado en este umbral
todo el llanto que pude dar.