A la sombra del marido - Balada de los idiotas felices - Buena Margot - Cancion para el Auvernes - Cerca de mi árbol - Con toda mi cordialidad - Coplas a un ladrón - El Cordero de Panurgo - El Pornógrafo - El Principe Rengo [Nadaud] - El Testamento - El Viento - El abuelo - El bodegon - El buen hombre - El descreido - El enterrador - El fantasma - El gorila - El gran roble - El guiñapo - El mal sujeto arrepentido - El ombligo de las mujeres de los agentes de policia - El paraguas - El pequeño trovador - El que erró el camino - El tiempo no tiene importancia - El tiempo que se fue - El tío Archibald - El viejo [El Ancestro] - Fernande - Gastibelza [V. Hugo] - Hacerse empomar - Hecatombe - Hoy me encuentro con vos - La Marina (P. Fort) - La No Pedida en Matrimonio - La Primer Guerra Mundial - La andropausia - La fila india - La maestra de escuela - La mala reputación - La mala yerba - La mujer de Hector - La mujer de diez australes - La primera chica - La princesa y el rascatripas - La rapada - La rosa la botella y el apretón de manos - La ruta de las cuatro canciones - La tormenta - La zurra - Las lilas - Las trompetas de la fama - Los Patrones - Los ajís [Les radis] - Los amoríos de los bancos públicos - Los funerales de antes - Los que no piensan como yo - Marinette - Marquesa (Corneille-Bernard) - Me empequeñeci - Morir por las ideas - Nada que perder - Noventa y cinco veces de cien - Penélope - Por lo menos si fuera hermosa - Puta de ti - Suplica para ser enterrado en la playa de Sète - Tormenta en la pila de bautismos -

Noventa y cinco veces de cien

 
Quatre-vingt-quinze fois sur cent , G. Brassens, 1972
La dama de las dotes ideales
Para hacer grandes tus fiestas carnales
Esa mujer que te despierta una pasión brutal
Es ante todo un ser sentimental:
Ir de la mano en largas caminatas,
Flores, cartas de amor y serenatas ...
Los desatinos que por ella se cometerán
La transportan, más, (Refrán):


Noventa y cinco veces de cien
A la mujer le aburre el vaivén
Que lo calle o que lo confiese
No es todos los días que el amor la enardece
Pobre del que se la creyó,
Ya es cornudo, díganselo:
Que a la hora de concretar
Ella suele sentirse mal;
Sin fuego en el corazón
Jamás entregará pasión

Salvo que quiera a un hombre con locura
Y la sensibilice la ternura
Salvo que esté dispuesta, e inclinada a la emoción
Ella se aburre sin percibírselo;
Salvo que esté sufriendo una tiránica
Incontrolable crisis ninfománica
Puede trocar todo el deseo de su adorador
En un sinsabor (Refrán)

Los "sigue un poco más" y esos grititos
Qué simulan espasmos infinitos
Son pura caridad, los suspiros que dá no son
En general más que una ficción

Sólo son para que su compañero
Se crea de los amantes el primero
Que el gallo presuntuoso que ahí arriba se posó
No entre en depresión (Refrán)


Paso por alto aquellos comentarios
De esos que van de amante extraordinario:
"Es por tu petulancia y tu falta de calidad
Qué ella conserva firme su frialdad"

Puede ser, pero acaso si moleste
Uno de estos campeones del acueste
Mis damas... queda en ustedes recordarlo en el amor
Cantando como yo: (al refrán)